Nota

Las documentaciones que se anexan y algunas de las imagenes son recopilaciones de diveros autores y se muestran con el unico fin de fomentar el cultivo de estas maravillas.















Mario Peña del Bosque















miércoles, 30 de junio de 2010

Producción Domestica de Hibiscos


Introducción:
El Hibisco (Hibiscus) o Cayena, Centro y Sudamérica, y mal llamada “Tulipán” en el norte de México es un arbusto perennifolio de la familia de las Malváceas y es originaria de Asia oriental.

Aunque tiene aplicaciones industriales (Tintes, abrillantadores, Textiles etc.) actualmente ha tomado gran interés por sus probadas propiedades medicinales y prueba de ello es el Hibiscus-sabdariffa que normalmente conocemos como Flor de Jamaica y la disfrutamos en aguas frescas por sus propiedades diuréticas auxiliar en el tratamiento de hipertensión arterial.
Por demás esta el mencionar el uso ornamental de esta bellísima flor supera en mucho tanto el beneficio industrial como medico.

El Interés de la “producción” asistida obedece a la dificultad que presenta la planta para su reproducción natural y es el fin primordial de la presente investigación documental.

• Polinización
Dada la anatomía (forma) de la flor de hibisco las partes reproductivas (polen, pistilos, filamentos etc. Quedan muy alejadas de las partes donde se encuentra el “néctar” que atrae a los insectos y que de forma natural causan la polinización, es por eso que este proceso de fecundación de forma natural es muy esporádico lo cual ha motivado a muchos hibrizadores a practicar la polinización manual o asistida,
Polinización asistida
Este procedimiento consiste en forzar la unión del polen con el estilo mediante la unión física de ambas partes (cuando es posible mover la planta) o bien la recolección de polen por medio de un pincel pelo de camello o de ardilla o un hisopo de algodón (no se recomienda el uso de materiales sintéticos) una vez efectuado el proceso de polinización no se garantiza el éxito pero si se tiene suerte y se logra la fecundación entonces que observa que la corola (pétalos) caen como de costumbre pero el cáliz de la flor permanece en su lugar y empieza a “engordar” producto de la fecundación, al cabo de un mes aproximadamente cuando el fruto (las semillas) esta maduro se abre el cáliz y se muestran las semillas (pueden ser 6, 8 o ninguna), aun cuando el cáliz se “engorde” no es garantía de que en su interior existan semillas, existen varios factores que influyen en el éxito de la fecundación y que varían desde la hora de la polinización, el clima y la humedad relativa, en general las primeras horas de la mañana el clima caluroso y húmedo son factores de éxito pero también lo son la genealogía de la planta (la calidad) así como una buena iluminación ALEJADA DEL SOL DIRECTO.
La planta que aporta el polen la podremos llamar el Padre y a la que lo recibe será la Madre dada la similitud con la fecundación humana, pero este proceso puede efectuarse en la misma flor ya que cada una cuenta con los dos sistemas reproductivos masculino y femenino.

• Recolección y almacenaje de la semilla

Es sumamente recomendable que durante el proceso de maduración del fruto cuando se tenga la sospecha que ha pegado y que va bien el proceso, pegar con una cinta adhesiva el cáliz con el pedículo con el fin de evitar la caída del mismo y etiquetar (rotular los datos del fruto, fecha de polinización, nombre de los padres , color etc.)
Una vez maduro el fruto producto de la fecundación y abierto el cáliz se corta del pedículo y se procede a la extracción de la semilla, con el mayor cuidado posible y sin olvidar ninguna dentro, para almacenarlas en un lugar fresco, seco y obscuro en sobres herméticos y obviamente rotulado con los datos de la cintilla que lo mantenía unido a la planta (es común que el viento, las aves etc, hagan caer el fruto aun inmaduro con la consecuente pérdida). El objetivo del almacenaje es útil tanto para su comercialización como para esperar el momento adecuado para la siembra (lejos del frio).

• Preparación de las semillas para la siembra.
A las semillas que han estado almacenadas durante algún tiempo se les en endurece la cascarilla por lo tanto es recomendable la escarificación (quitar una parte de la cascarilla)
La escarificación puede llevarse a cabo de una de las maneras siguientes
- Escarificación por corte: consiste en aplicar una pequeño corte a una semilla para facilitar su germinación. Este proceso se lleva a cabo en semillas grandes y con cubiertas muy endurecidas.
- Escarificación por abrasión: Otra manera posible de escarificar las semillas es desgastar las cubiertas de las mismas utilizando algún material abrasivo. Para escarificar las semillas mediante abrasión se suele utilizar gravilla o papel de lija. Para ello se pueden introducir las semillas en un bote forrado con papel de lija y sacudir el mismo para que se vaya desgastando. Otra posibilidad es introducir las semillas en un bote de hojalata con un poco de arena y sacudir el bote para que la arena desgaste las cubiertas externas.
Ya unas horas antes de sembrar la semilla es recomendable remojar unas 2 horas la semilla
- Remojado de las semillas: El objetivo de remojar las semillas es conseguir una mayor hidratación para que se produzca antes de la germinación. Con el remojo se consigue que se ablande la capa externa de la semilla y, al mismo tiempo, se disuelvan y se eliminen una serie de substancias que inhibían el proceso de germinación.
De no remojarse, algunas semillas no tendrán capacidad para romper la cutícula externa y no germinarán; otras las semillas se hidratarán poco a poco sobre el mismo subsuelo aunque el tiempo de germinación en este caso será superior.
Así también es necesario preparar el sustrato (tierra), para ello es necesario obtener una tierra orgánica que tenga un buen drenaje, tierra de hoja tierra negra o Turba pero NO ARCILLOSAS ni TIERRAS CALIZAS, un buen semillero también es recomendable, en el mercado podemos encontrarlos biodegradables los cuales facilitan el proceso posterior de trasplante.
• Siembra y germinación
Una vez preparadas las semillas y listos los semilleros se procede a colocar cada semilla con la parte libre de cascarilla hacia arriba a una profundidad no mayor a 0.5cm , se procede a humedecer el sustrato con un atomizador (humedecer con rocío) se recubre con una fina capa de tierra orgánica y se vuelve a aplicar rocío

Se colocan los semilleros en un mini invernadero esto es para garantizar las condiciones de humedad y temperatura adecuadas a la germinación, se recomiendan que estas sean una humedad relativa al 80% y una temperatura aproximada a los 26°C, los semilleros además deberán estar colocados en un lugar luminoso pero nunca se deberán colocar bajo el sol directo, como invernadero es común utilizar cajas de plástico translúcido con tapa, para lograr las condiciones de temperatura en invierno o en climas fríos se dispone de calentadores eléctricos conocidos como calentadores de terrarios en la parte inferior de la caja, cuando la luminosidad no es adecuada se puede considerar la opción de poner una fuente de luz de amplio espectro, una vez logradas estas condiciones es cuestión de esperar y mantener siempre húmedos los semilleros pero nunca encharcados los semilleros.

Al cabo de 3 semanas es común ver brotar las plántulas con las dos hojitas temporales que forman los cotiledóneos de los cuales la plántula es capaz de obtener los nutrientes independientemente de la riqueza del sustrato, es por ello que en ocasiones se prescinde de la tierra reemplazándolo por materiales sintéticos como perlita, esponja, o en ocasiones solo agua.
• Desarrollo de la planta (cuidados)

Después de un mes aproximadamente cuando la planta ya cuente por lo menos seis hojitas se puede proceder al trasplante en una maseta de mayor tamaño en este momento no es recomendable aun pasarlos o sembrarlos en el suelo ya que aun la planta deberá estar alejada de los rayos directos del sol, para lograr esto es necesario ir acostumbrándola poco a poco.

La planta logra su máximo desarrollo cuando se pone en un sustrato adecuado (rico en nutrientes y bien drenado) y estas pueden alcanzar los 6 metros de altura.

Cuando la planta se conserva en masetas logra una altura máxima de un metro, es necesario que durante el desarrollo de la planta sea en el suelo o en maseta se efectué el pinzado o despunte de las ramas, con esto se logra que las ramas pinzadas se bifurquen y podamos tener un abundante follaje. Esto ayuda también para lograr una poda formativa.

Una planta bien desarrollada puede vivir independientemente bajo sol directo o bien en media sombra teniendo en cuenta que entre más sol tendremos mayor cantidad de flores pero un follaje más pálido y escaso, en sombra tendremos menos flores pero un follaje abundante y de un color verde intenso u obscuro.

Para el mejor desarrollo del hibisco es recomendable aplicar fertilizantes ricos en nitrógeno y potasio, el potasio en cantidades adecuadas producirá un mayor tamaño de la flor que en ocasiones puede alcanzar 28 cm de diámetro, pero el abuso del mismo causa la caída prematura de la flor cuando aun esta en botón.

Es también importante mantenerlos alejados de las plagas y de los hongos para ellos es necesario aplicar fungicidas e insecticidas al primer avistamiento de pulgones, rolla, mosca blanca, araña roja, o manchas o perforaciones sobre las hojas.

Muy importante también mantenerlos alejados del frio ya que una temperatura menos a 0°C causara la muerte inminente de la planta.
• Trasplante

Cuando una maseta le queda chica a un hibisco lo cual notamos porque las raíces salen por la parte inferior o bien cuando queremos poner la planta en el suelo directo es necesario el trasplante.

Para lograr un trasplante exitoso es necesario que en el nuevo recipiente tengamos tierra nueva libre de hongos, cuando es en el suelo se recomienda dejar el hoyo abierto durante 2 días, un método común es el trasplante a raíz desnuda esto es se lava o se deslava la tierra anterior y se dejan solo las raíces para ser colocadas en el nuevo sustrato causando la menos perdida y daño posible a las raíces.

Si se usaran semilleros biodegradables el trasplante se puede hacer con todo y el semillero, se recomienda que el trasplante se efectúe en un lugar libre de cal y alejado de corrientes de aire, la mejor época para trasplantar es al inicio de la primavera en un día fresco y nublado.

• Otros métodos de reproducción
a) Esqueje: el método de esquejeado consiste en tomar un trozo de la rama de un hibisco para producir un replica del mismo (en el método de polinización el resultado nos dará un resultado diferente cada vez logrando flores con colores diferentes cada vez).

El esqueje se recomienda que sea del grueso aproximado de un lápiz y de 10 cm de largo, al cual se le hace un corte oblicuo a 45° aproximadamente y dejando un par de hojitas en el otro extremo, si las hojas disponibles son muy grandes se permite el recorte de las mismas, el corte debe ser aplicado a la mitad de la distancia de los nódulos. La aplicación de hormonas de enraizamiento es muy recomendable para el logro del esqueje.

Una práctica común es el remojo del esqueje en agua azucarada durante 4 horas antes de la colocación en la tierra. Se recomienda también la colocación del esqueje en un invernadero con condiciones de humedad y temperatura similares a las vistas en el capítulo de germinación.

Un esqueje lograra enraizar en un periodo aproximado de 2 meses, pero el tamaño de la planta resultante será mayor que el que se lograría a partir de la semilla en ese mismo tiempo.

b) Injerto: con el método de injerto podemos mejorar la calidad de un hibisco injertándole ramas o partes de otro hibisco de mayor o de mejor características genéticas.

Existen varios métodos de injerto, el de púa, el método francés y el método ingles. En todos los casos el procedimiento consiste en pegar una rama de un hibisco sobre la rama de otro para ellos se efectúan cortes similares aproximadamente a 45° en ramas del mismo diámetro preferentemente y haciendo coincidir la partes de su tallo, es decir la madera con la madera y la corteza con la corteza.

Una vez empatadas las dos secciones se procede a atarlas comúnmente con rafia o cinta de aislar y sellarlas con cera natural, es recomendable protegerlas del viento y de aves que pudieran despegar nuestro injerto y alejarlas del sol directo.

Un método que no se recomienda es el de acodo aéreo ya que lo dulce de la sabia produce la proliferación de insectos sobre el acodo causando el fracaso del enraizamiento.